Mystery shoppers
¿Qué es un mystery shopper?
El trabajo de un mystery shopper o también conocido como cliente misterioso consiste, básicamente, en camuflarse entre el resto de los clientes para realizar una compra que puede parecer normal. Sin embargo, sirve para analizar su experiencia de compra y facilitársela a la empresa.
El mystery shopper es contratado por una compañía y lo que hace es acudir a un establecimiento específico para hacerse pasar por un cliente cualquiera, sin levantar ningún tipo de sospechas. Es primordial que el trabajador no se dé cuenta de que no se trata de un cliente real. De esta forma, se conseguirá desarrollar una experiencia de compra y, posteriormente, se elaborará un informe detallado según los objetivos y los parámetros acordados con anterioridad.
Para finalizar, este análisis suele concluir con algún tipo de sugerencia o recomendación para la empresa. El mystery shopper es perfecto para mejorar los puntos débiles que se han detectado durante el desarrollo de la actividad.
Ventajas de contratar un mystery shopper
El hecho de optar por utilizar una estrategia de mystery shopper, puede atribuir a la empresa una serie de ventajas. A continuación, te las detallamos:
Obtén una visión real y detallada de tu empresa o de la competencia
Conoce la experiencia de tus clientes en tus establecimientos
Aporta soluciones nuevas
Mantén una buena atención al cliente
Mejora la captación y fidelización de los clientes
Aumenta la calidad de tu negocio
Incrementa las ventas
¿Por qué contratar un mystery shopper?
El mystery shopper suele ser una figura muy utilizada sobre todo en el sector turístico y hostelero porque permite conocer el grado de satisfacción de sus clientes. Sin embargo, puede tener distintas finalidades. Por ello, existen varias razones por la que contratar un mystery shopper:
Imagen de la empresa: permite conocer la apariencia que da una empresa y sus empleados en un momento cualquiera, sin avisar. Por lo tanto, es algo que no se pueden preparar y se valoran aspectos como la limpieza, el orden, el aseo personal de los trabajadores, etc.
Atención al cliente: ayuda a evaluar como es el servicio que ofrecen los empleados a los clientes, desde que entran hasta que se van. Aquí se observa la actitud que tienen los trabajadores, el tiempo de espera hasta conseguir el producto, etc.
Formación de los trabajadores: se puede evaluar los conocimientos que tiene el trabajador sobre la empresa o los productos y servicios. Por lo tanto, el mystery shopper se encargará de preguntar aspectos técnicos sobre el producto para comprobar si realmente el empleado tiene ese conocimiento. Además, puede servir de ayuda para ver si es capaz de resolver las dudas de los clientes.